Con
la temporada de verano además del resplandeciente sol, también llega la oleada
de calor. En este sentido, para contrarrestar un poco este clima dentro de
nuestra habitación, conocerás algunos tips que van más allá de encender el aire
acondicionado.
Se
trata simplemente de dar algunas reformas a los espacios donde se puede
concentrar mayor cantidad de calor y evitar así de todas las maneras posibles
que esto perturbe tus días de descanso. Comienza entonces por escoger un tipo
de tela como algodón o lino para vestir la cama, esto sobre todo por ser
materiales más frescos y que te darán mayor conformidad al dormir. Además son
materiales ligeros, de textura lisa y que al tacto produce una sensación
agradable.
Los
colores también juegan un papel fundamental para crear un ambiente más cálido y
de frescura. Por esto, se recomienda no tener a la vista tantos colores
llamativos en los objetos y detalles decorativos que suelen incluirse, sino que
más bien sean colores pasteles que no desestabilicen tu salud tras los efectos
de la decoración.